Fractura del quinto metacarpiano
Los metacarpianos son los huesos que unen los dedos de la mano con la muñeca y se encargan del movimiento total de la mano. La fractura del quinto metacarpiano suele producirse por un golpe o una fuerte caída.
La fractura de metacarpiano es una de las más frecuentes de la mano y normalmente se cura con el uso de escayola. No obstante, en algunas ocasiones, es necesario realizar una intervención quirúrgica para corregir la lesión.
La fractura de los metacarpianos se produce generalmente por caídas, puñetazos, lesiones durante la práctica deportiva y otros accidentes. Se trata, como ya hemos mencionado, de una de las lesiones más frecuentes de la mano.
Los síntomas más comunes y fáciles de identificar son el dolor y la hinchazón de la mano. También es posible encontrar moratones, aunque estos suelen aparecen algunos días después de la lesión.
Tipos de fracturas
En función de la localización de la fractura, éstas reciben un nombre diferente. Aquellas que se producen cerca del nudillo se llaman subcapitales, las roturas en la base del dedo reciben el nombre de fracturas de base y las que se producen en el centro del hueso se llaman diafisarias.
La forma de la fractura también varía. Ésta puede ser: oblícua, espiroidea, conminuta, transversa o en alas de mariposa. El tratamiento a aplicar puede cambiar en función de la forma de la fractura.
Tratamiento
El tratamiento elegido dependerá del tipo de rotura. Este puede ser conservador o quirúrgico. Tras realizar una radiografía será posible determinar el tratamiento más recomendable. El número de metacarpianos afectados y la localización de la fractura son algunos de los factores que le permitirán al doctor elegir entre un tratamiento conservador o quirúrgico.
Tratamiento conservador: Escayola o férula
En los casos en que la fractura no ha provocado el desplazamiento del hueso, se suele optar por un tratamiento conservador en el que se inmoviliza la mano afectada con una escayola o férula.
Se trata del tratamiento más frecuente, ya que la mayoría de las fracturas pueden curarse con la inmoviliación con un yeso. Se suele mantener la mano inmovilizada con la escayola durante unas 3 semanas, hasta que el hueso se ha curado por completo. Posteriormente, es posible comenzar a realizar ejercicios suaves de movimiento.
En los casos de fractura del quinto metacarpiano, se aplica un tratamiento conservador cuando la fractura ocurre por debajo de la cabeza del metacarpiano y no hay fragmentos sueltos. Al igual que en el resto de casos, se inician ejercicios de movimiento al retirar la escayola.
Tratamiento quirúrgico
Cuando la fractura es inestable, se suele optar por un tratamiento quirúrgico. Con la cirugía se pretende reducir los fragmentos de hueso en las fracturas oblícuas, intraarticulares, epiroideas y conminutas en las que hay un desplazamiento de fragmentos. En los casos en que hay múltiples fracturas, también es recomendable el tratamiento quirúrgico.
Uno de nuestros últimos pacientes presentaba una fractura de quinto metacarpiano de la mano derecha. Tras un primer estudio, se optó por un tratamiento quirúrgico mínimamente invasivo. Se realizó un orificio de 1 cm. para llevar a cabo la colocación de tornillo canulado bajo control Rx.
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