La hernia discal o desplazamiento de disco es una lesión provocada por la compresión de la médula espinal o de una raíz nerviosa. Dicha compresión se produce debido al desplazamiento de una parte de un disco intervertebral.
En una de nuestras últimas cirugías de cuello, tratamos a una paciente con una hernia discal cervical. Este tipo de hernia afecta a los discos que se encuentran en la columna cervical.
Se trata de un problema frecuente que sufre un gran número de pacientes y éste debe ser tratado cuanto antes, ya que el dolor que provoca una hernia impide llevar un ritmo de vida normal.
El dolor se extiende desde la espalda y puede llegar a las extremidades, tanto brazos como piernas.
En muchas ocasiones, la cirugía cervical es necesaria para corregir la dolencia reduciendo la presión en la médula o en las raíces nerviosas.
La hernia se produce por una rotura del disco causado con frecuencia por el desgaste sufrido con el paso del tiempo. Los discos pierden flexibilidad y su rotura o desgarro es mucho más sencillo. Golpes, caídas o coger peso de forma inadecuada también pueden causar la hernia discal cervical, aunque se trata de casos menos frecuentes.
Para tratar la hernia discal cervical es posible elegir, principalmente, entre dos tratamientos: el conservador y la cirugía. Con el primero se basa en la fisioterapia y la rehabilitación, a través de ejercicios, analgésicos y evitar posturas inadecuadas.
La cirugía se lleva a cabo cuando el tratamiento conservador no ha dado resultado o cuando el paciente presenta una hernia discal grave. En el caso de nuestra paciente, la hernia le impedía hacer vida normal, por lo que optamos por colocarle una prótesis de disco anatómica para corregir la dolencia. Durante la operación, el equipo del Dr. Ismael Ortiz solo necesitó una hora para colocar esta prótesis gracias a una pequeña incisión de solo 2 centímetros.
Tras pasar 36 horas en observación, la paciente fue dada de alta y ya se encuentra preparada para comenzar la fase de rehabilitación.