El juanete o hallux valgus es una de las cirugías más habituales entre nuestros pacientes.
Se trata de una protuberancia ósea que se forma en la articulación del dedo gordo del pie. También es posible que el juanete se forme en el dedo pequeño del pie.
Esto se debe a que alguno de los huesos del pie se sale de su lugar y la articulación del dedo gordo sobresale.
Las causas por las que se forma un juanete son muy variadas:
La mejor forma para prevenir los juanetes es elegir correctamente los zapatos utilizados. Estos deben tener una anchura suficiente y tienen que ajustarse a la forma de los pies para que los dedos no sufran presiones.
El síntoma más evidente para detectar juanetes es la aparición de una protuberancia en la parte exterior del pie. Se produce una desviación del dedo gordo del pie, acompañado de la inflamación de la zona afectada. Con el paso del tiempo, ésta protuberancia puede ir haciéndose más grande.
Los pacientes también suelen presentar dolor en la zona del pie, especialmente a la hora de calzarse determinados tipos de zapatos o al pasar muchas horas de pie.
Según el grado de deformidad y tras realizar un riguroso estudio, el equipo médico puede optar por la cirugía abierta o por la mínimamente invasiva.
En una de nuestras intervenciones, tratamos a una mujer con una deformidad importante y dolor, provocados por un juanete.
La intervención fue un éxito y, tras 8 horas de ingreso, fue dada de alta. Pudo irse caminando a casa con su zapato ortopédico, que tendrá que llevar durante 6 semanas.
A continuación, os mostramos dos imágenes antes y después de la operación.
En cualquier caso, es importante tomar medidas en cuanto se detecten los primeros síntomas para evitar que se complique la lesión.
Si se trata de un caso leve, es posible evitar la cirugía. Una férula o un protector especial para juanetes puede ser suficiente para aliviar el dolor provocado por el roce con los zapatos.